Noviembre 2024
La Serie Qué Es: ¿Qué es la dualidad?
Saludos desde el Hogar, queridos.
Somos el Grupo de los 9, uniéndonos a ustedes este día con su juego bien adelantado. Avanzan a la velocidad del amor, que es levemente superior a la velocidad de la luz. Hoy continuamos con nuestra serie “¿Qué es?”. Desde nuestra perspectiva, uno de los temas que nos gustaría que consideraran es lo que han llamado dualidad.
Sí, han estado viviendo en un campo de dualidad durante largo tiempo. Nos gustaría explicarles qué aspecto tiene desde nuestra perspectiva. Exploraremos lo que nos depara el futuro de la dualidad y cómo se integrará de nuevas formas. Primero, hablemos de la dimensionalidad común. Muchos de ustedes han mencionado que viven en la quinta dimensión, después de salir de la tercera.
Esto plantea la pregunta: ¿qué pasó con la segunda y la cuarta dimensión? Hablaremos de eso brevemente, pero lo más importante es comprender que esto es lo que llamamos una dimensión colectiva, no la multidimensionalidad. Las dimensiones colectivas son el ámbito donde experimentan la vida.
La primera, segunda y tercera dimensiones
Empecemos desde el principio, con la primera dimensión: la unidad. Esta dimensión representa la unidad, donde todos ustedes formaban parte de los demás, plenamente integrados como un solo ser. Ahora, aunque todavía siguen conectados, no pueden sentir esa unión directamente. Están conectados a todo, lo que puede ser hermoso, pero también puede ser frustrante.
Como parte de su evolución, deseaban crecer y experimentarse a sí mismos de forma diferente. En la unidad son todo, por lo que no hay contraste. Para desarrollar ese contraste, abandonaron la primera dimensión y pasaron por la segunda. La segunda dimensión no era un lugar para quedarse o evolucionar; servía como una transición donde recibían las improntas necesarias para su crecimiento.
La segunda dimensión los dotó de un ego, una carga necesaria para desarrollar el sentido del yo. Su ego les permitió verse a sí mismos y les dio un sentido de identidad. Sin embargo, esto también puede ser un reto porque su verdadero yo es mucho más grande de lo que permite su percepción.
Las leyes y las reglas en la tercera dimensión han sido directas: rompen una ley, afrontan las consecuencias; siguen una ley, disfrutan de la libertad. Estas estructuras funcionaban bien en las vibraciones inferiores, pero ahora las están superando. Están preparados para plantar las semillas de nuevas formas de ser, llevando a la humanidad hacia una vibración más elevada.
Su “traje corporal” energético contiene todas sus experiencias, creencias y recuerdos -buenos, malos e indiferentes. En la tercera dimensión, la humanidad ha vivido durante unos 14.000 años, cómodamente arraigada en sus costumbres. Ningún grupo cambió antes de dimensión como lo están haciendo ahora, y por esa razón los seres de todo el universo están observando la Tierra.
Improntas de la cuarta dimensión
La impronta de la cuarta dimensión los introdujo a la multidimensionalidad, es decir, a su capacidad de conectarse con los muchos aspectos de sí mismos a través de las dimensiones. Más allá de las dimensiones tercera, cuarta y quinta radica la experiencia de sus 12 aspectos, incluido su yo superior, quien actúa como un puente hacia su esencia espiritual. Anteriormente, la dualidad mantenía separadas estas dimensiones, pero a medida que los muros que las separan se disipan, empiezan a percibir más.
Es posible que ahora perciban cosas más allá de su percepción habitual -sombras que se ven con el rabillo del ojo- o incluso sientan conexiones centradas en el corazón a través de las dimensiones. A veces, esas experiencias pueden provocar miedo porque desafían su comprensión. Pero, en otras ocasiones, despiertan entusiasmo debido a las posibilidades que brindan. Cada perspectiva ofrece comprensión, pero ninguna contiene toda la verdad. Están descubriendo la verdad colectiva que surge a través de todos sus aspectos, conectados a través de su yo superior.
Ego, dualidad y la quinta dimensión
Su ego, producto de la impronta de la segunda dimensión, necesitará un ajuste. Junto con el ego, también se les implantó la dualidad. La dualidad proporcionaba contraste: arriba/abajo, bueno/malo, amor/miedo y otros opuestos. En el Hogar, donde están conectadas todas las cosas, no hay contraste. Pero en la dualidad todo existe en contraste, lo que les permite experimentar la separación y la expresión individual. La dualidad les ha servido bien. Pero a medida que entran en la quinta dimensión, las viejas improntas ya no sirven de la misma manera.
Estos son momentos críticos en los que dejan huellas para que otros las sigan. Muchos observarán cómo navegan por esta transición, utilizando sus experiencias para forjar sus propios caminos. Ustedes son los primeros a los que se les quitan las vendas de los ojos, participando en el juego del libre albedrío. Aunque algunas de sus elecciones no parezcan totalmente libres, han elegido participar en este juego. Ahora están surgiendo nuevas oportunidades en la quinta dimensión, ofreciendo posibilidades que previamente no estaban disponibles. Sin embargo, algunos de sus viejos sistemas de creencias podrían impedirles aprovechar plenamente estas oportunidades.
Como seres creadores, puede resultar difícil comprender que ustedes le dan forma a todo lo que los rodea. La habitación se materializa cuando abren la puerta, alineándose con sus expectativas. Las historias de los grandes maestros hallan eco en ustedes porque reflejan la verdad de su potencial. Sin embargo, en la dualidad buscan los extremos. Re-cuerdan las relaciones por cómo empezaron o terminaron, reforzando las polaridades en su interior.
Aunque la dualidad les ha permitido expresarse maravillosamente, sus viejas estructuras ya no encajan de la misma manera. Lo que se consideraba correcto o incorrecto era solo un acuerdo colectivo. Estos constructos les han servido, ayudándolos a armonizarse y evolucionar. Sin embargo, a medida que se adentran en la quinta dimensión, se les pide que se desprendan de estas definiciones estrictas.
Arraigando la quinta dimensión
En la quinta dimensión, vivir rígidamente según los extremos de la dualidad les impedirá acceder a los nuevos atributos que ahora están a su disposición. Soltar las improntas de la dualidad los ayudará a afianzarse en la quinta dimensión. Esto no significa abandonar la dualidad por completo -aún tiene una finalidad- pero los invitamos a buscar nuevas formas de equilibrio e integración.
Comprender que la dualidad es solo un espectro sin que exista el blanco o el negro absolutos es parte de esta transformación. Su formación en la dualidad hace que les cueste soltar esas improntas, pero volverse conscientes de ello es el primer paso. Al examinar sus reglas y creencias, pueden expandirse hacia estados vibratorios más elevados.
Muchos de ustedes van a la vanguardia del juego, tratando de sentirse bien en medio del caos que se desarrolla en la Tierra. Re-cuerden, ustedes llevan una pieza única del rompecabezas, y arraigar esa energía contribuirá para que otros encuentren su camino. Si pueden aceptar a los demás que tienen creencias diferentes, reconociéndolos como espíritus afines, activarán sus capacidades multidimensionales. Este cambio los invita a vivir con mayor fluidez, soltando esos pensamientos rígidos y adoptando nuevas perspectivas.
Inhalen y arraiguen su luz en su cuerpo. Permitan que fluya a través de ustedes, arraigándose en la Tierra. Ella acoge su energía, incluida su negatividad, y la transforma del mismo modo que los árboles convierten el dióxido de carbono en oxígeno. Este intercambio es natural y favorece el equilibrio de la Tierra. La propia Tierra está cambiando, y ustedes desempeñan un papel crucial en esos cambios.
El reequilibrio en la quinta dimensión
En la quinta dimensión, su ego necesitará reequilibrarse. Sorprendentemente, esto puede significar que deban elevar su ego en vez de disminuirlo. Ustedes son seres divinos, aunque su ego se resista a esta verdad.
El universo está construido basado en la trinidad, un concepto conocido por los grandes maestros tales como Cristo y Tesla. Esos maestros comprendieron que la magia reside en esta trinidad. Ustedes también pueden aprovechar este conocimiento para entrar en la quinta dimensión, dejando atrás las creencias obsoletas de la tercera dimensión.
A medida que buscan el espíritu en los demás, es posible que reconozcan almas familiares detrás de rostros desconocidos. Esa es la magia de la vida multidimensional: encontrar conexiones que trasciendan el tiempo y el espacio. Es un momento hermoso para estar en la Tierra, y ustedes son los magos de este grandioso juego.
Eligieron jugar como seres humanos en un planeta denso y temible para arraigar la vibración superior del amor. Por favor, sepan que la dualidad no es ni buena ni mala; simplemente es. Su tarea es revisar sus creencias, y expandirlas hacia posibilidades vibratorias más elevadas al conectarse con el amor del espíritu.
Están más cerca de este cambio de lo que creen, al arraigar un inmenso amor en este planeta. Estamos profundamente agradecidos por su labor. Están en una senda mágica, y continuaremos compartiéndoles herramientas para vivir en la quinta dimensión. A medida que vayan soltando las viejas improntas de la segunda dimensión, irán abriendo puertas para que la humanidad los siga. Al conectar su corazón y su mente hallarán la guía que los conducirá hacia una realidad superior en la que prevalecerán la belleza y la armonía.
Bienvenidos al Hogar, queridos. Es para nosotros un gran honor pedirles que se traten unos a otros con respeto, se cuiden mutuamente y jueguen bien juntos mientras crean este nuevo juego.
Somos el Grupo de los Nueve y hemos concluido.
Espavo.
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Equipo de Traductoras Voluntarias de Espavo
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