El juego de las escondidas
Lo que viene a continuación es una descripción de la vida en el planeta Tierra. Es información proporcionada por las entidades amorosas que sencillamente llamamos “El Grupo”, canalizadas por Steve Rother. Es la base de toda la información que venimos recibiendo de El Grupo y que se presenta en las canalizaciones de los Faros de Luz (“Beacons of Light”) También es la respuesta a la pregunta de Steve: “¿Por qué estamos aquí?”
Permítannos llevarlos en un viaje…
Todos estamos reunidos en una pradera a los pies de una montaña. Estamos en nuestro hogar y todos jugamos unidos en perfecto amor. Un hermano querido se acerca y pregunta: —¿Alguno de los presentes quiere jugar un juego nuevo? —¿Qué tipo de juego?— preguntamos. —¿Se parece a los que jugamos ahora? —No,— responde, —no se parece en nada a lo que hemos hecho hasta ahora. Será un juego muy elaborado con muchos accesorios y disfraces. Llevaremos velos para no ver ni re-cordar nuestra verdadera naturaleza, y el velo también estará oculto a nuestra vista. Así comenzaremos a jugar y re-cordar. Este velo será tan eficaz que no solamente olvidaremos lo que somos sino que también olvidaremos el hogar. Incluso cuando nos crucemos en el camino, nos miraremos a los ojos y no seremos capaces de reconocernos. El velo será tan eficaz que muchos veremos los accesorios y disfraces a nuestro alrededor y creeremos verdaderamente que eso es todo lo que existe. Conservaremos todos nuestros poderes, sin embargo, no re-cordaremos cómo usarlos o que existen siquiera.
—El Juego se jugará por etapas, y antes de comenzar cada etapa del Juego y para ayudarnos a re-cordar podremos colocar en nuestro camino todos los recordatorios que deseemos. Recomiendo colocar muchos recordatorios, porque la mayoría los desechará con su raciocinio, dudando sobre su veracidad. Elegiremos el momento y el lugar de nuestras entradas y salidas en el tablero de Juego. También estableceremos circunstancias y lecciones que queremos completar mientras permanecemos debajo del velo. Llevaremos un registro y los puntos se acumularán cuando pasemos de una etapa a otra. Este sistema de puntos lo usaremos solamente para determinar lo que deseemos incluir en nuestra siguiente etapa. No podremos recordar el paso de una etapa a otra, sin embargo, una vez adquirida la maestría en determinados atributos, podremos llevarlos con nosotros a la siguiente etapa. Siempre conservaremos la esencia de nuestro ser y la personalidad, sin embargo, no re-cordaremos que atravesamos el velo llevándolos con nosotros a las siguientes etapas.
—El buen humor será siempre un recordatorio que atravesará el velo sin pasar por el puesto de control, y si nuestros hermanos que quedaron al otro lago notan que nos estamos poniendo muy serios, nos harán cosquillas en el huesito de la alegría para recordarnos que éste es solamente un juego.
—En el Tablero de Juego existirá la polaridad. Esto tiene que ver con la mecánica del Tablero de Juego, y será un componente necesario puesto que proporciona el contraste necesario. Sin embargo, la polaridad ennublará nuestra visión. Con nuestros ojos ennublados de polaridad, percibiremos las cosas como Arriba o Abajo, Claro u Oscuro, Bueno o Malo, Amor o Temor, Correcto o Incorrecto. No permitamos que esto nos engañe; es sólo una ilusión.
—Mientras dure el Juego, todos dejaremos atrás, en un lugar especial, los aspectos más elevados de nosotros mismos, de lo contrario el Juego sería demasiado fácil. Nuestro yo superior estará a nuestra disposición en todo momento. El reto será aprender a conectarnos con él y a re-cordar que existe como una parte de nosotros mismos. Podremos escoger a nuestros seres queridos especiales para que permanezcan detrás de nuestro hombro y nos aconsejen durante el Juego. Nuevamente, re-cordar que ellos existen será una parte importante del Juego.
—El propósito del Juego será ver cuántos podremos re-cordar lo que somos, de dónde venimos, y cuáles son los poderes que tenemos. Cuando re-cordemos, podremos re-unirnos con nuestro yo superior y re-crear el hogar en el otro lado del velo para probar que hemos re-cordado plenamente.
¿Quién quiere jugar?