Octubre 2015

La era de la tríada
Los nuevos ritmos de la trialidad

Saludos queridos

Conectándose simultáneamente con más dimensiones

Este es un día de gran júbilo porque ustedes están entrando en una nueva realidad. Hemos explicado ampliamente cómo viven en un mundo multidimensional, solo percibiendo, literalmente, un fragmento de lo que son y sus experiencias en el planeta Tierra en un cuerpo físico. Nos parece fascinante que hayan comenzado a descubrir y develar los demás aspectos de sí mismos. Comiencen a combinar y descubrir la perfección con la que vinieron al planeta Tierra. Como saben, queridos, el planeta Tierra es un planeta de imperfección. Para que el espíritu simule que es humano, es necesario dividir esa perfección, ese es el motivo por el que tienen múltiples dimensiones. Lo que está ocurriendo ahora es que están en el proceso de reunir esas partes de sí mismos que separaron para participar en este juego. Ahora eso está cambiando muy rápidamente y esta es una situación sumamente interesante. Toda la humanidad ha estado viviendo enfocada y sintonizándose con una frecuencia determinada. Queridos, en este mismo instante existen miles de frecuencias radiales que cruzan el espacio justo frente al rostro del Guardián, miles y miles de ellas. ¿Se conecta él con alguna de ellas? ¿Acaso percibe alguna de esas frecuencias radiales que cruzan el tiempo y el espacio? No, a menos que se sintonice con alguna. Generalmente, los humanos no pueden sintonizarse con una frecuencia radial; normalmente necesitan una radio para hacerlo. Sin embargo, eso ilustra con gran claridad que esas energías están aquí al mismo tiempo. Funciona de manera muy similar a sus 12 dimensiones, que existen simultáneamente; sin embargo, ustedes solo se sintonizan con una de ellas a la vez. Ese es el proceso que está comenzando a cambiar.

La humanidad crece como un colectivo

Queridos, poco tiempo atrás toda la humanidad atravesó un cambio evolutivo en el que pasaron de la singularidad a la dualidad. Ese fue un avance importante para los humanos en todas las áreas de la vida. Fue maravilloso observarlos arraigar esa energía, traerla, comenzar a utilizarla y experimentar el juego en dualidad. En ese momento aprendieron a temerle a la oscuridad y a su propia sombra, porque lo veían todo como la una o la otra. Han considerado todo como luz u oscuridad, arriba o abajo, bueno o malo, correcto o incorrecto y negro o blanco. Todo eso es una ilusión de corresponde a lo que sintonizan, queridos. Es maravilloso cuando un ser humano aprende un nuevo atributo, pero es necesario que el colectivo aprenda ese atributo para que quede disponible para todos. En su ciencia cuentan con lo que llaman la Teoría del Centésimo Mono. Aunque solo se trata de una teoría, he aquí el concepto básico: cuando un mono aprende una nueva conducta, entonces otro mono la aprende, y así continúa. Sin embargo, en el instante en que el centésimo mono aprende esa conducta, los monos de todas partes la conocen. Algo de la información real varía y el propósito de esta explicación es tan solo ilustrativo. Sin embargo, el fundamento es absolutamente verídico; es totalmente cierto que los humanos pueden crecer colectivamente.

La era de la tríada

Lo que ocurrió es que la humanidad está lista para entrar en la trialidad en una forma nueva, abandonando y soltando los antiguos conceptos duales de: bueno, malo, correcto, incorrecto y todas las visiones limitantes de tan solo negro y blanco. Queridos, es todo eso lo que los conduce al extremo más distante de sus capacidades y de su consciencia. Solo logran observarlo realmente si se van a los extremos. Si esto es negro y aquello es blanco, significa que en realidad no hay ni negro ni blanco, solo son tonalidades de gris. Cuando comienzan a considerarlo desde una perspectiva más amplia, se alejan de las limitaciones de la dualidad y comienzan a ingresar en la trialidad. ¿En qué se diferencia la trialidad? ¿Cómo va a cambiar la vida de todo ser humano del planeta Tierra? Bueno, queridos, cuentan con un conjunto nuevo de atributos… Aunque nos referimos a ellos como “nuevos” a título ilustrativo, no son enteramente nuevos. La diferencia consiste en que ahora los seres humanos pueden alcanzar esos atributos de una manera nueva para comenzar a conectar las piezas faltantes de sus otras dimensiones. Durante los próximos cuatro meses tendrán la oportunidad de comenzar a ver las tríadas. Van a aparecer por todas partes. Los verán, sea que las busquen o no, por eso, sencillamente permanezcan atentos a su aparición. Esto comenzará a aparecer en diferentes circunstancias tan solo para darles ese guiño cósmico como un re-cordatorio de que están en el camino correcto y la humanidad se dirige hacia dios, el Hogar y la luz.

Este es un tiempo nuevo en el planeta Tierra, queridos. Nunca antes presenciaron semejantes posibilidades para asumir su poder y experimentar la vida como creadores conscientes y despiertos. ¡Qué maravilla! Por supuesto, esto destapará otros desafíos, porque así es como aprenden los humanos, pasando de un nivel al siguiente. Uno de los niveles que tendrán la oportunidad de aprender primero es la forma en que pueden empezar a implementar sus propias creaciones y luego armonizarlas con las creaciones de todos aquellos que los rodean. En eso reside la magia, queridos. Cuando logran sintonizarse de una manera nueva con sus capacidades creativas, se abre el campo de la tríada.

Pasando a la trialidad

Ahora, compartiremos con ustedes una historia muy interesante que le entregamos primero al Guardián con los relatos de Amor. Amor era un muchacho joven que vivía en los días de Lemuria. Le contamos la historia durante un largo período de tiempo y le explicamos al Guardián de qué manera sucedió esa evolución. Esa historia contiene la mayoría de las verdades de la nueva energía con la que todos los seres humanos están comenzando a lidiar y develar, conocer y usar. Ahora comenzarán a ver las tríadas, al igual que en esa historia. Su gran maestro le mostró a Amor por qué el universo está basado en el tres. Queridos, aquí en la Tierra ustedes se las han arreglado para trabajar con el sistema duodecimal o decimal, siendo este último el más común; incluso su sistema decimal está basado en la decena. Aunque parezca funcionar en el planeta Tierra, cuando comiencen a ingresar al cosmos descubrirán que todo funciona con el sistema duodecimal; y que la energía básica de todo se reduce a la tríada. Es la razón por la que muchas cosas han sido interpretadas en grupos de tres, incluso en algunas de sus escrituras sagradas, como son: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Descubrirán que tienen nuevas capacidades y lo que significa es que podrán reclamar parte de la perfección que ocultaron en las otras dimensiones. Verán que sus vidas cambian porque descubren que son excelentes en algo en lo que nunca antes habían sido buenos. Repentinamente, algo surgirá naturalmente –como una canalización– y lo único que tendrán que hacer es seguir el ejemplo. Sigan su propia conexión para entrar en esa energía de una manera totalmente nueva. Están entrando en la Era de la Tríada, la Era del Empoderamiento. Al hacerlo, están saliendo de la dualidad y entrando en la trialidad.

Una conexión más fuerte con su Yo Superior

Otra manera de describir esto es que se parece a la forma en que les explicamos la diferencia entre dualidad y trialidad. En pocas palabras, la dualidad se asemeja a una línea con los opuestos a ambos lados de esa línea. ¿Qué ocurriría si le agregan un tercer punto a esa misma línea? Y a partir de ahí trazan una perpendicular y luego un tercer punto, creando un hermoso triángulo. De esa forma entran en un campo de trialidad. El tercer punto es una conexión nueva, más fuerte, con su propio Yo Superior. Su guía interna puede comenzar a funcionar a través de ustedes de nuevas formas y no solo para ustedes. Porque muchos de ustedes son maestros, queridos. Muchos de ustedes son receptáculos, canales de la información que llega, y se han preparado para ello en distintas formas. Algunos lograrán esto de la misma manera que lo hace el Guardián, en tanto que la mayoría lo expresará de una forma levemente distinta, a su manera. Todos ustedes han venido con un rayo de luz exclusivo, especial. Nuestra tarea no solo consiste en ayudarles a comprenderlo, sino también a utilizarlo y que puedan entrar en una realidad creada por ustedes mismos. Esa es la belleza que vemos y podemos mostrarles los milagros, queridos. Podemos decirles que crean y tengan fe, lo que es especialmente maravilloso porque es un reflejo de su propia energía. Ahora cada uno de ustedes tiene la oportunidad de acercarse un poquito más y dentro de cuatro meses la energía los conducirá al tercer reino. ¡Bienvenidos a la Era de la Trialidad y a la Era de la Tríada! Bienvenidos al Hogar, queridos. ¡Todos ustedes estarán dando ese paso importante en los próximos meses, así que diviértanse! Disfruten del viaje y sobre todo, traten de re-cordar quiénes son en lo más profundo de su ser, porque esa es la energía que se les confió cuando vinieron a la Tierra.

Es con el mayor de los honores que los saludamos de esta manera para tratar de re-cordarles quiénes son y por qué están aquí. Sepan que les pedimos que se traten mutuamente con respeto. Cuídense los unos a los otros cada vez que puedan. Están participando en un nuevo juego. Jueguen bien juntos.

Espavo, queridos.

El Grupo

La palabra Espavo es un antiguo saludo lemuriano: “Gracias por asumir tu poder.”

Conectando el corazón

Por Bárbara Rother

~ Trabajadores de luz en la ciudad de las luces ~

A Las Vegas se la llama la ciudad de las luces, con sus hoteles y casinos profusamente iluminados ubicados en la zona del centro conocida como la Franja. Esta área, a menudo mal comprendida, en realidad es un vórtice de energía arremolinada entre las montañas circundantes y a través de todo el valle. Es la máxima creación de algo mágico que brota de la nada en el desierto. Cuando la gente nos pregunta a Steve y a mí por qué nos mudamos de San Diego, California, conocida como un paraíso, a Las Vegas, Nevada, es difícil explicarlo, excepto decirles que nos sentimos atraídos hacia este lugar. Ambos sabíamos que ese era el siguiente paso para nosotros. Hemos aprendido a confiar y escuchar a esa guía interior. Ya pasaron once años desde que tomamos esa decisión. Nuestro trabajo y nuestras vidas han crecido en abundancia desde que dimos ese paso.

Siempre quise mostrarles a todos la parte espiritual de Las Vegas. Tuve la oportunidad de hacerlo recientemente con parte de nuestra familia Lightworker. Steve, Austin y yo todavía estamos en las nubes desde la experiencia del seminario InLight (de la Luz Interior) que impartimos del 8/10 al 11/10. Ese fue un encuentro de Maestros de Luz. Nos costó trabajo armar el seminario. Alrededor de una semana antes del evento, recibimos una llamada del hotel donde queríamos presentarlo. Dijeron que tuvieron una confusión y que no tendríamos la sala de conferencias el primer día de nuestro encuentro. Tengo que admitir que eso me causó preocupación y algunas noches de insomnio, pero todo terminó bien. Ni bien Steve oyó la información, recibió el amable codazo del Grupo diciéndole que todo resultaría perfectamente bien. Con lo preocupada que estaba, aprendí a confiar en Steve y el Grupo. Sentí entonces una calma que me preparó para seguir adelante con el plan B.

Alquilamos un ómnibus de lujo de gran tamaño que estaría en el hotel del evento la mañana del primer día. Hubiera sido divertido alquilar un ómnibus de dos pisos al que el Grupo se viene refiriendo siempre, pero este sirvió bien. Nuestros maravillosos voluntarios Mardell, Bárbara, Tim, Irena y Austin se encargaron del registro y luego todos subieron al ómnibus que los condujo a nuestra casa. Steve y yo los esperábamos impacientes para darles la bienvenida a nuestro hogar. Fue todo un espectáculo ver ese gran ómnibus en nuestra entrada vehicular descargando a todas esas personas luminosas. Tuvimos una verdadera reunión familiar con 50 Maestros de Luz visitándonos. Nuestro lugar se llenó de mucha energía, porque todos se conectaron y confraternizaron mientras recorrían tanto nuestra casa como el estudio que queda detrás. Me encantó que todos pudieran disfrutar de nuestro hermoso patio. La naturaleza recogió la energía de ese grupo. Cuando se fueron, mis rosas comenzaron a florecer junto con la dama de la noche. Me encantó compartir lo que yo llamo “mi oasis en el desierto” y Steve disfrutó mucho mostrándoles el “Evolution Center”, desde el que transmitimos todos nuestros eventos para los Maestros de Luz.

Después de casi dos horas volvimos al ómnibus y nos dirigimos a Mt. Charleston. Ese es mi retiro favorito en Las Vegas. Es un tesoro oculto y muchas personas no tienen idea de su existencia. A medida que subíamos en el bus al punto más alto, veíamos maravillados el variopinto paisaje de las altas montañas y los hermosos árboles. Con cada milla que avanzábamos, el panorama iba cambiando de un desierto a otro mundo natural. Nos estacionamos en Lee Meadows. Fue el sitio perfecto para que Steve y el Grupo presentasen el primer mensaje de El Grupo. La vista de las montañas nos envolvía y los caballos salvajes compartían su espacio con nosotros. Manifestamos nuestra intención por los días que compartiríamos. Por más que todos quisiéramos permanecer allí, ya era el momento de regresar al ómnibus y continuar nuestro camino hacia el restaurante que se encontraba en la cima de la montaña. ¡Yo había llamado con dos semanas de antelación para consultarles si podíamos llevar como mínimo 50 personas a almorzar allá! Fueron sumamente amables y complacientes. Concluido el almuerzo volvimos al ómnibus que nos condujo de regreso al hotel.

Los tres días siguientes comenzaron con la música y el movimiento de la canción “En los Brazos del Ángel” (Sarah McLachlan – In the arms of an angel). Tuvimos que dedicarnos a crear un espacio especial dentro del salón de conferencias del hotel. Nos costó un poco pasar del paraíso de la naturaleza al interior de un edificio. Con el paso de los días, la energía del salón y la de todos los participantes fue creciendo. Steve y el Grupo presentaron una información realmente magnífica. Me sentí muy feliz por formar parte de uno de nuestros escasos seminarios presenciales. Fue bueno vernos en los ojos de las personas y abrazarlos a todos. Cerramos el último día con el paseo angelical. La única manera en que puedo describirlo es que se siente como un baño de energía amorosa. Nadie quería abandonar la sala cuando nuestro tiempo juntos llegó a su fin. Fue difícil decir adiós, pero todos sabíamos que siempre ocuparíamos un lugar especial en los corazones de los demás y re-cordaríamos nuestro tiempo juntos en la ciudad de las luces.

Con amor y luz

Bárbara

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¡Gracias por ayudarnos a expandir la Luz!

Traducción y Edición:

Equipo de Traductoras Voluntarias de Trabajadoresdeluz.com/espavo.org