Espavo, Una palabra para re-cordar

Durante una canalización en vivo, el Grupo contó la historia de Amor. El relato comienza cuando Amor tenía doce años y vivía en la época de Mu (Lemuria). El Grupo dice que es tiempo de contar esta historia porque estamos en un punto de nuestra evolución que tiene gran similitud con la etapa en la cual nos encontrábamos en el tiempo de Mu.

En el primer capítulo de esa historia, el Grupo contó que Amor iba en su Camino hacia la Luz. Era costumbre que los niños a los doce años declararan su compromiso de ser adultos responsables. En los tiempos de Mu no existían leyes que obedecer, sin embargo existían costumbres que se respetaban. Una de esas costumbres era que cuando una persona entraba en la Luz escogía a otra persona, normalmente mayor, quien ayudaría a hacer la transición cuando llegara el momento. En el último instante Amor escogió a un hombre que apenas conocía llamado Etu. Etu era un lingüista que trabajaba con las lenguas ancestrales. En los meses y años que siguieron, Amor y Etu llegaron a conocerse como sugería la costumbre.

Después de un tiempo, Amor recibió el llamado de ir a la casa de Etu porque había llegado el momento. A pesar de que Etu era un hombre muy joven, ya habia llegado su hora. Amor llegó a su lado y en ese instante los dos hombres cumplieron con su sagrado contrato. Amor le dio el permiso y los consejos para que Etu se marchara si así lo quería. Este le contó que tenía un regalo que darle. Cuando Amor se acercó para escuchar a Etu, éste le dijo que el regalo era una palabra y esa palabra era “Espavo”. En las últimas horas de su vida, Etu le explicó que la palabra Espavo había sido empleada en los tiempos ancestrales de Mu. Era un saludo que se utilizaba para decir hola y adiós. Etu le contó a Amor que era el momento de volver a utilizar esta palabra ancestral porque se acercaba el tiempo de la evolución. La palabra ayudaría a las personas a re-cordar su verdadero lugar en el Universo.

Traducida literalmente significa:

“Gracias por asumir tu poder”.

Te invitamos a utilizar nuevamente este saludo ancestral. Este es el tiempo de asumir nuestro poder y te agradecemos por estar aquí con nosotros.

Espavo, queridos.