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Por Steve Rother

photosEsta es la historia de los eventos que precedieron a la enseñanza de una clase de canalización en las Naciones Unidas, el 26 de Abril de 2000. Creemos que es la primera clase sobre el arte de la canalización jamás presentada en una oficina de las NU, en cualquier lugar del mundo.

 La idea me llegó cuando hablaba con una amiga por teléfono. Le estaba diciendo que me sentía muy entusiasmado porque nos acababan de pedir que hiciéramos una presentación ante un grupo de las Naciones Unidas en Viena, Austria. Ella preguntó: “¿De qué vas a hablar?” Esa fue la primera vez que pensé realmente sobre el enfoque de esa presentación. El año pasado todo el evento duró alrededor de 3 horas. Presenté una canalización en vivo del Grupo, que incluyó preguntas al Grupo por parte de los empleados de las NU. Tuve una hora antes de la canalización para contarles la historia de cómo un contratista de la construcción se convirtió en canalizador y fue lo único que pude hacer para mantenerme dentro del margen de una hora. Ahora comprendo que tuvimos la oportunidad de cambiar el enfoque de esa sesión, y mi mente enloqueció ante las posibilidades. Entonces el Grupo me sugirió la idea y escuché mi propia voz decirle a la persona al teléfono que íbamos a dictar una clase de canalización en las Naciones Unidas.

 Cuando empecé a canalizar como parte de nuestros seminarios, el Grupo quiso que también enseñara a canalizar. Dicen que nosotros los humanos tenemos la tendencia a mistificar aquello que no comprendemos y la canalización no es una excepción.  Ellos me dijeron que, desde su punto de vista, esta forma de comunicación es muy común y no es diferente a la de recibir inspiración de cualquier otra fuente. Ellos dicen que, con la práctica, todos podemos aprender a escuchar la guía que se sienta en nuestro hombro. Todos observamos a los canalizadores famosos y escuchamos que un día, repentinamente, comenzaron a recibir  mensajes del otro lado. El Grupo dice que existen dos formas de obtener esa capacidad. La primera es que, habiendo adquirido la maestría en esa forma de comunicación en una vida pasada, la traigan a esta vida. Esas son las personas que repentinamente empiezan a recibir información muy clara. La otra forma consiste en desarrollar y dominar en esta vida ese arte de escuchar al  espíritu.

 El Grupo me mostró un ejemplo al colocarme ante el teclado de un grandioso y hermoso piano. Hicieron que escuchara la bella música que fluía en mi mente. El problema es que yo no sé tocar el piano y por lo tanto no puedo exteriorizar lo que escucho. De hecho, gran parte del tiempo ni siquiera soy consciente de la música que fluye en mi mente porque no le estoy prestando atención. Al igual que todos podemos aprender a tocar el piano y desarrollar el flujo natural de la música en nuestra mente, también podemos aprender a expresar la guía interior a la que todos tenemos acceso. Una de las partes más difíciles es aprender a confiar en lo que estamos recibiendo. Cuando empezamos a tomar lecciones de piano generalmente tocamos un gran número de notas discordantes. Similarmente, cuando empezamos a canalizar con frecuencia interpretamos la energía incorrectamente. En las lecciones de piano esperamos cometer errores mientras aprendemos, pero en la canalización no nos permitimos esa libertad. La parte más interesante de esta analogía es que es mucho más fácil aprender el arte de canalizar que aprender a tocar el piano.

 La Sociedad Esotérica de la V.I.C. (Viena International Community) es un grupo que se reúne semanalmente y que forma parte de las instalaciones de las Naciones Unidas al igual que muchas de sus organizaciones. Sus miembros son principalmente empleados de las Naciones Unidas y de muchas de sus organizaciones subsidiarias incluyendo a UNIDO (siglas en inglés de la Organización Industrial de las Naciones Unidas), la Agencia de Energía Atómica, (que supervisa toda la actividad atómica globalmente) y varias otras. La sociedad de la VIC contrata conferencistas para que hablen en reuniones especiales y este fue el segundo año que me pidieron que presentara información del Grupo. Cuando la presidenta de la sociedad me preguntó sobre qué tema les hablaría, le dije que presentaría una charla introductoria y una canalización  en vivo y después enseñaría un segmento de nuestros seminarios sobre la forma de canalizar que incluiría un ejercicio de canalización. Ninguno de nosotros sabía cómo iban a reaccionar los miembros de la sociedad, pero ambos acordamos que valía la pena hacer el ensayo.

 Llegamos temprano a las Naciones Unidas, y tuvimos que pasar por el sistema de seguridad del Centro Internacional de Viena. La V.I.C. es una pequeña ciudadela internacional, conformada por varios edificios hermosos en el corazón de Viena. Puesto que básicamente estábamos ingresando en otro país, tuvimos que someternos a un chequeo  de seguridad. Este año fue mucho más fácil que el año pasado, porque no trajimos la espada o el cetro que usamos en nuestros seminarios. A las 5:00 pm termina la jornada de trabajo normal y los miembros empezaron a llegar. Me sorprendió mucho ver tantos rostros familiares y para nosotros fue una reunión de la familia espiritual con muchas personas que recordábamos del año anterior.

 A medida que el salón se fue llenando, iniciamos nuestra presentación. Después de una breve introducción, les comuniqué a todos que a continuación de la canalización en vivo íbamos a presentar una clase de canalización para aquellos que desearan quedarse. Normalmente, las presentaciones en ese sitio son de 90 minutos, pero permaneceríamos allí durante 4 horas para aquellos que desearan quedarse y tener la experiencia. Luego empecé la canalización en vivo y el Grupo presentó un hermoso mensaje acerca del planeta Tierra y los años venideros. Ellos hablaron de una forma de gobierno diseñada para empoderar a los humanos que pronto volvería a surgir.  Dijeron que era una forma de no–gobierno y un retorno a las costumbres de Lemuria. Hablaron mucho sobre Lemuria y la Atlántida; lo que salió mal y la forma de evitarlo en estos tiempos. Hablaron acerca de Hitler y de los ocho millones de Trabajadores de la Luz y del papel que jugaron en la evolución del planeta Tierra. Hablaron acerca de la importancia de trabajar con los niños índigo para ayudarles con su labor de redefinir el papel de los niños de todo el mundo. También hablaron acerca del regreso de los Niños Cristal y cómo podemos preparar el planeta para que los acepten fácilmente. En determinado momento, el Grupo desafió a los presentes a crear un espacio formal para la unificación de las religiones del mundo. Dijeron que el descubrimiento de aquello que comparten todas las religiones llevaría rápidamente a una coexistencia pacífica y a comprender a nuestros semejantes. A continuación se inició la sesión de preguntas al Grupo por parte de la audiencia. Se tocaron muchos temas hermosos que el Grupo compartió con todos y jamás olvidaré lo sobrecogedoramente honrados que se sintieron ante ese encuentro de almas. También re-cordaré siempre que cuando abrí mis ojos después de la canalización,  vi que todos me miraban con lágrimas en sus ojos. Re-cuerdo haber pensado cómo esta reunión poderosa de almas era exactamente igual a la de todos los Trabajadores de la Luz que asisten a nuestros seminarios y sentí mucha paz interior al comprender que esas personas representaban roles tan importantes.

 Después de un corto receso, muchos tuvieron que marcharse porque sus hijos los esperaban en casa o tenían que alcanzar el tren, pero todos se despidieron con abrazos. Cuando volvimos a la reunión, había alrededor de 25 personas que querían canalizar. Por un tiempo les relaté en qué consiste realmente la canalización y lo que no es. Expliqué la forma en que presento esta información en los seminarios corporativos. Aunque no suelo hacer ejercicios de canalización en los seminarios corporativos, sí hablo mucho acerca de conectarse con la intuición y entrar en el flujo. Hablé sobre cómo todos tienen acceso a esa destreza, pero pocos confían en sí mismos lo suficiente como para concretarla. En realidad, no puedo enseñarle a nadie a canalizar porque todos ya tienen esa capacidad. Lo que puedo hacer es contarles lo que siento y proporcionarles un espacio para experimentar y practicar sus propias habilidades. Hicimos varios ejercicios diseñados para hacer circular la energía. Llevamos a cabo ejercicios de canalización para uno mismo al igual que de canalización para los demás. Hicimos ejercicios de psicometría y de escritura automática como medios para lograr que fluya la energía. Luego concluimos la actividad  con un ejercicio de canalización libre para todos. Puedo aseverar  que esas personas lo hicieron tan bien como cualquier otro participante de los seminarios de Trabajadores de la Luz y para nosotros fue una experiencia muy especial poder hacer esta presentación en las Naciones Unidas. 

 Nuestra gira europea de abril del 2000 duró cinco semanas, y en ese tiempo presentamos siete seminarios incluyendo dos seminarios corporativos. Siempre re-cordaré el ejercicio de canalización de las Naciones Unidas. Si cuatro años atrás me hubieran dicho que estaría dando una clase de canalización en las Naciones Unidas hubiera creído que estaban locos. ¡Creo que me tocó ser el protagonista de este chiste cósmico!

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